Crear una cultura escolar positiva es un paso tan importante para involucrar a los estudiantes en el aprendizaje. Las actividades de amabilidad frecuentes y constantes ayudan a construir empatía, permiten que los estudiantes se sientan cómodos asumiendo riesgos y crean una comunidad de clase que acepta.
La investigación muestra que cuando los estudiantes ven a sus maestros como afectuosos y amables, tienen mejor asistencia, mejores calificaciones y están más involucrados en el aula. Encuentre los momentos libres del día, ya sea en el trabajo de la mañana o después del recreo, para integrar actividades simples de amabilidad que le den ese golpe.